Historia
ALMAZARAS- ÁNFORAS Y BODEGAS
El termino municipal de Vallada se caracterizó durante muchos siglos (hasta la llegada del regadío) por el cultivo de productos de secano. Algarrobos, almendros, viña y olivos eran los cultivos más característicos de la zona. Cultivos que alimentaron a la población desde tiempos inmemorables. La existencia de múltiples Almazaras en la población de Vallada se encuentra documentada por los historiadores Héctor Garrido Penadés y José Aurelio Pelejero Vila en el libro titulado “Vallada Su evolución urbana entre los siglos XIII al XIX” . En las páginas 76, 77, 110 y 111 del citado libro los autores documentan la existencia de las innumerables almazaras que poseía la población. Una gran Almazara de origen árabe fue la que se reservó el “Rey Jaume II para sí cuando en el año 1.289 pobló Montesa y Vallada de cristianos viejos”. Las almazaras constituyeron un elemento muy importante en una población donde el cultivo del olivo era fundamental.
Tal y como se especifica en el citado libro “a mediados del siglo XVI se constatan ya, agrupados a la primitiva almazara, tres molinos de aceite más, y una casa de habitación, lo que hizo que dicho paraje fuera conocido como “la Partida de les Almàceres”.
Estas almazaras se agrupaban formando una manzana de edificaciones. En el año 1.548, sólo en el casco urbano de Vallada están documentadas las siguientes almazaras:
- Pere Taengua (partida de les Almàceres)
- Anthoni de Spanya (partida de les Almàceres)
- Johan Nadal y Johan Ferrer (partida de les Almàceres)
- Thomàs Selva (partida de les Almàceres)
- Berthomeu Alcover (actual calle San Vicente)
- Sebastià Vila (Actual calle San Vicente)”
Fruto de la tradición almazarera de un pueblo, la Almazara Julián Ubeda S.L tiene presente sus orígenes y reivindica la historia de la producción del Aceite de Oliva Virgen Extra como patrimonio histórico que debe ser cuidado y protegido.
La historia de las almazaras se encuentra íntimamente relacionado con la existencia de las ánforas utilizadas para su conservación. Numerosas casas de la población de Vallada y la comarca conservan todavía incrustadas en las paredes y suelos (de las popularmente conocidas como cuevas) inmensas ánforas que conservaban grandes cantidades de aceite.
El Aceite de Oliva Virgen se caracteriza por ser un alimento extremadamente delicado al que hay que proteger de la oxidación producida por la luz y el calor y las ánforas (y el lugar donde se ubicaban) sirvieron de perfecto recipiente para su conservación.
Actualmente, el aceite se conserva en las almazaras en depósitos de acero inoxidable. Depósitos realizados con un material que por sus características conservan y resguardan el aceite del proceso oxidativo.